‘Blanca À Table’, el secreto de Blanca Miró para poner una mesa llena de color

Blanca Miró en su casa / Foto @blancamiro
Blanca Miró en su casa / Foto @blancamiro
Paloma Herce
  • Paloma Herce
  • Periodista especializada en moda, viajes y estilo de vida. Doble graduada en Periodismo y Publicidad y Relaciones Públicas por la Universidad CEU San Pablo, Máster COPE de radio. Llevo más de 10 años escribiendo y hablando sobre desfiles, tendencias, restaurantes, viajes y hoteles. En definitiva, los pequeños placeres de la vida. También he trabajado en la sección de Internacional y en agencias de comunicación. De pequeña escribía poesía pero eso no cuenta. Mi leit motiv en la profesión y en la vida es una frase de Diana Vreeland: 'the eye has to travel'.
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La influencer Blanca Miró es mucho más que un perfil con seguidores. Ya es la protagonista de su propio universo: colorido y ecléctico. La co-fundadora de La Veste y Vasquiat traslada su propia visión de la moda a estas marcas pero ahora también lo hace a otro elemento más común…. Las mesas. Aquí surge su nuevo perfil de Instagram en @blanca_a_table.

 

Blanca Miró ya daba muestras de su espíritu colorista en la decoración en las fotografías de su perfil principal… Y en lo que probablemente nació como un hobby, se fue convirtiendo en algo con personalidad. Por eso el perfil más deco de esta creadora de contenido de Barcelona acumula casi 12.000 seguidores. Casi nada. Con ese apellido tan artístico… Parece lógico que la creatividad sea una de sus características, también en la mesa.

La esencia de sus mesas

La esencia de sus mesas es el color y el mix and match. Sus mesas son diferentes, llamativas, tienen personalidad propia. Son un fiel reflejo de la personalidad de Blanca y un catálogo que demuestra que todo vale cuando ponemos la mesa. Da igual que sea la mesa del desayuno, o la mesa de una cena de postín, pensar cinco minutos qué vajilla elegir y qué cubiertos poner, nos hace ver el momento del desayuno o de la cena con otros rojos.

Sus mesas son una mezcla de servilletas bordadas, platos pintados a mano, cubiertos de colores y vasos que parecen ser sacados de la cocina de nuestra abuela o de la serie Cuéntame para pasó. Igual que Blanca apuesta por prendas de los años 70 con algunas más contemporáneas, en la mesa se disfruta mezclando lo que tengamos en casa… Con amor y decisión.

La naturaleza, siempre presente

Además del color, la naturaleza siempre vive en las mesas de Blanca Miró. Por un lado tenemos las flores, que suelen convivir encima de la mesa con platos y vasos. Y por otro, los animales o las flores que están pintados en los platos, bordados en las servilletas o presentes en los salvamanteles. Cuando decimos que Blanca plasma su universo en las mesas, es que nos encontramos un auténtico Jardín de las Delicias -como el cuadro de El Bosco– en cada una de sus instantáneas.

¿Cangrejos y flores? ¿Por qué no? Da igual que sea en la mesa de invierno de su casa de Barcelona, como en las mesas de verano que solemos más ver más en Menorca, la mezcla explosiva de todos los elementos que coloca cuidadosamente Blanca hacen que sus mesas sean muy atractivas.

La mezcla

Este mix de elementos que encontramos en sus mesas se debe a la gran variedad de marcas que vemos en ellas. Marcas de todo tipo, españolas e internacionales, que nos abre las puertas a otras vajillas, otras cuberterías y a otras cristalerías. Echar un vistazo a las marcas etiquetas en las mesas de Blanca siempre es interesante por lo que podemos encontrar. Algunas de esas marcas, por supuesto, las podemos encontrar en su selección en Vasquiat Home.

Nos gustan los platos pintados de The Platera, las velas de Matilda Goad, los vasos de Los Vasos de Agua Clara, las jarras de Morano Store, los salvamanteles de Mauloa Home… Pero en sus mesas también vemos vasos y platos heredados, salvamanteles comprados en Maldivas, piezas y tesoros con historia… Porque la clave es esa, mezclar muchos estilos y conseguir uno propio, diferenciándose de los demás.

En las mesas de Blanca no hay ninguna regla escrita, solo hay que dejarse llevar por lo que el menú pide, por quien viene a cenar, o por el tiempo. No es lo mismo una mesa en Menorca, con un punto más mediterráneo y veraniego, a una cena de viernes en casa con cuatro amigos íntimos que vienen a cenar. ¿Es @blanca_a_table una buena fuente de inspiración a la hora de preparar nuestras mesas? Como diría nuestra querida Diana Vreeland… ¿Por qué no?