La que fuera Primera Dama de Estados Unidos a principios de la década de los 60, Jacqueline Kennedy, desarrolló su vida por estancias que marcaron un antes y un después. Tanto antes de llegar a la Casa Blanca en compañía de su marido John Fitzgerald Kennedy, como después cuando se quedó viuda ya no solo de él, sino de su segundo marido Aristóteles Onassis. Ahora algunas de las casas de Jackie Kennedy están a la venta. Viviendas que son auténticas joyas inmobiliarias y que encierran parte de la historia de uno de los personajes conocidos a nivel mundial.
Red Gate Farm
Jackie Kennedy compró en 1979 la propiedad Red Gate Farm, una antigua granja de ovejas en la isla de Martha’s Vineyard (Massachusetts, Estados Unidos). La zona era uno de los lugares preferidos para veranear de la aristocracia estadounidense residente en el noreste del país. En esta época su marido, el presidente John F. Kennedy, ya no estaba junto a ella desde hacía tiempo, pues su asesinato se produjo en 1963. De igual modo, su segundo marido Aristóteles Onassis, también había fallecido.
Este lugar le permitiría desarrollar dos de sus hobbies preferidos: leer y estar en contacto con la naturaleza. Lo cierto es que la casa se halla a solo un ferry de la isla de Martha’s Vineyard, enclave en el que han veraneado varios presidentes de Estados Unidos, entre ellos Barack Obama.
Ahora esta es una de las casas de Jackie Kennedy que se encuentran a la venta, tras algo mas de 40 años en manos de la “viuda de América” y sus descendientes. Con ella la residencia se transformó en una mansión clásica. El techo es de teja, y además tiene piscina, pista de tenis, huerto o casa para invitados. Solo añadió como construcción original una cabaña de caza. El plano de planta está diseñado a la perfección, de modo que todas las habitaciones (excepto el comedor), ofrecen vistas a la playa y al Océano Atlántico.
Bunny Mellon intervino en la remodelación del Jardín de las Rosas de la Casa Blanca, y Hugh Newell Jacobsen, entre otros.
La casa pasó a manos de Caroline Kennedy que la reformó con una gran inversión. De hecho, mejoró el interior y la decoración con la ayuda de la decana de la Escuela de Arquitectura de Yale, Deborah Berke. En la actualidad se vende por 54 millones de euros. La estancia cuenta con un total de cinco habitaciones, todas ellas equipadas con su correspondiente aseo y con vistas al mar. Red Gate Farm tiene más de una milla de playa privada, dos estanques de agua, piscina y cancha de tenis para disfrutar de deporte al aire libre.
Wildmoor Estate
Otra de las casas vinculadas a los veranos de la que fuera Primera Dama de Estados Unidos, es Wildmoor Estate, una propiedad construida en 1895 y de la que la familia Bouvier fue propietaria durante décadas. Fue la casa de verano de Jacqueline y su padre «Blackjack» Bouvier.
Mientras su abuelo vivía en la enorme finca Lasata en East Hampton, Jackie pasó gran parte de su infancia con su hermana Caroline y sus padres en Wildmoor, una casa familiar más pequeña ubicada cerca, en East Hampton (Nueva York), una de las zonas mas exclusivas.
En comparación con la otra de las casas de Jackie Kennedy en las que vivió durante su infancia, la casa de Marywood, esta en concreto se consideraba modesta. A pesar de este hecho, era una estancia cómoda para toda la familia e incluso para huéspedes ocasionales. Además, la familia organizaba a menudo fiestas y partidos de polo los fines de semana.
Es una casa de verano clásica con techo a dos aguas, porche envolvente, de amplias habitaciones, con un impresionante atrio y terraza cubierta por pérgola y un solárium. Cuenta con seis habitaciones y cinco aseos.
1040 Fifth Avenue
Poco después del asesinato del presidente John F. Kennedy, la por entonces ex Primera Dama y sus hijos se mudaron de la Casa Blanca a su casa de Georgetown, donde vivieron durante un año (hasta 1964). Con el tiempo se mudaría a Manhattan donde compró el ático del decimoquinto piso en una cooperativa de viviendas residenciales de lujo. Fue en el 1040 Fifth Avenue, en el Upper East Side de Manhattan. Aquí vivió durante 30 años y permaneció hasta su fallecimiento en 1994.
Construido en la década de 1930, el número 1040 de Fifth Avenue ofrece desde entonces servicios de primera clase a sus residentes. Hoy en día alberga 27 apartamentos, y de ellos dos que estaban al lado del piso de Jackie Kennedy están a la venta.
Según James Edition, portal especializado en venta de propiedades de lujo, en la actualidad estos pisos colindantes son de los mas buscados en la zona. Por un lado, está un dúplex de cuatro habitaciones por 7,9 millones de dólares, que al igual que la antigua casa de Jacqueline Kennedy, cuenta con espectaculares vistas de Central Park. Y, por otro, se vende a su vez un apartamento inferior de tres habitaciones, igualmente al lado del emblemático piso.
