¿Dónde está el Hotel Sin Nombre?

Interior del Hotel Sin Nombre de Oaxaca
Interior del Hotel Sin Nombre de Oaxaca / Foto: Hotel Sin Nombre
Paloma Herce
  • Paloma Herce
  • Periodista especializada en moda, viajes y estilo de vida. Doble graduada en Periodismo y Publicidad y Relaciones Públicas por la Universidad CEU San Pablo, Máster COPE de radio. Llevo más de 10 años escribiendo y hablando sobre desfiles, tendencias, restaurantes, viajes y hoteles. En definitiva, los pequeños placeres de la vida. También he trabajado en la sección de Internacional y en agencias de comunicación. De pequeña escribía poesía pero eso no cuenta. Mi leit motiv en la profesión y en la vida es una frase de Diana Vreeland: 'the eye has to travel'.
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¿Dónde puede estar un hotel ‘sin nombre’? Nos lo imaginamos en lugar paradisiaco, o en algún sitio lejano, o quizás en una gran urbe repleta de hoteles. Hagan sus apuestas. Mientras se piensa, desvelamos el lugar. Y para eso tenemos que volar hasta México. En Oaxaca de Juárez -a 500 kilómetros de Ciudad de México- es donde se encuentra este bonito Hotel Sin Nombre.

En un edificio del siglo XVII encontramos este hotel blanco, completamente minimalista. Una maravilla de edificio que invita a la paz en el centro de Oaxaca. El autor de esta obra es el arquitecto Joao Boto Caeiro, quien ha mantenido la estructura del edificio y la esencia del edificio. Algunos de estos elementos son la escalera, los techos abovedados que han sido pintados por pintores locales con técnicas propias de allí. Oaxaca está en cada una de las paredes de este hotel, incluida en cuadros pintados por artistas locales.

Interiores del Hotel Sin Nombre
Interiores del Hotel Sin Nombre en Oaxaca / Foto: Hotel Sin Nombre

El edificio es una antigua mansión, probablemente de una familia pudiente de la zona. Esa esencia palaciega se sigue manteniendo, aunque esos colores típicos de las casas mexicanas no se aprecian en este caso. El blanco brilla por todas las paredes. En las columnas, en los arcos históricos… Los colores se aprecian en detalles como las alfombras realizadas a mano o con los cojines realizados a mano también. Aunque eso sí, esos colores son suaves, en tonos tierra. Negro el tono más oscuro. El Hotel Sin Nombre es blanco.

El hotel es pequeño, con 22 habitaciones, con paredes encaladas, pinturas de artistas locales y la ropa de cama en blanco. Un remanso de paz con muebles de madera tropical a dos pasos de El Zócalo y de la Catedral Metropolitana de Oaxaca.

Piscina del Hotel Sin Nombre
Piscina del Hotel Sin Nombre de Oaxaca / Foto: Hotel Sin Nombre

En el Hotel Sin Nombre se pueden realizar multitud de cosas que sí lo tienen. Entre ellas, nada en su piscina de la azotea mientras disfrutamos del atardecer. Desde el rooftop podemos observar algunos de los edificios más bonitos de la ciudad mexicana. Entre ellas, la bonita Iglesia de Santo Domingo, un ejemplo de arquitectura barroca novohispana que bien se merece una visita. También podemos probar su Restaurante Sin Nombre, del chef Israel Loyola. Comida honesta, como explican, vegana, libre de gluten, local, orgánica y fresca. Eso sí, con recetas mexicanas de por medio. ¿Y de postre? Una paleta de kombucha. Todo disponible según temporada.

Si nos gusta escribir, tenemos un rincón dedicado a ello. Si nos gusta leer, también hay un rincón de lectura. Es el lugar perfecto para desconectar del mundo. Y para conectar con uno mismo. El Hotel Sin Nombre está ubicado en una de las ciudades más apetecibles de México. Repleta de nuevos artistas y nuevas galerías, es una ciudad que respira arte. También en sus museos. Pero no solo podemos ver arte contemporáneo, en Oaxaca hay mucha historia. Imprescindible visitar la zona arqueológica de Monte Albán, el Museo de las Culturas de Oaxaca -en al antiguo Convento de Santo Domingo de Guzmán-o el mausoleo prehispánico de Mitia.

Interior del Hotel Sin Nombre
Interior del Hotel Sin Nombre de Oaxaca / Foto: Hotel Sin Nombre