El buen viajero me comprenderá si en la definición de su verbo incluyo toques dulces de descubrimiento, de bienestar, por supuesto, y unas gotitas de esa sensación de renovación interna que tanto nos gusta cuando nos encontramos con nosotros mismos. Porque viajar es la oportunidad de conocer esa dimensión que teníamos aún sin florecer. Ocasión perfecta para poner en práctica cualquier ejercicio de silencio y observar lo bello de la vida, o, en esta ocasión, lo grandioso del cielo y sus estrellas, junto a la naturaleza. En nuestro país se llevan los ‘glampings‘, la fusión entre el glamour y el camping en forma de burbuja donde poder ver las estrellas en mitad de la naturaleza.
Hotel Miluna
El contraste entre la intimidad y dormir a cielo prácticamente descubierto existe. Las visas panorámicas al cielo que ofrecen la posibilidad de observar el paso del día a la noche, y de la noche al día, con su multiplicidad de colores, al ritmo de la naturaleza.
Esta experiencia se encuentra en las afueras de un pequeño pueblo de Toledo, como si de un cuento se tratase. Buscando el trato excelente de los huéspedes, Hotel Miluna es el proyecto de unos jóvenes emprendedores cuya filosofía de vida de basa en la búsqueda de experiencias y en la creación de momentos especiales en la naturaleza, momentos felices.
Si necesitas desconectar de la rutina, y vivir una experiencia totalmente diferente donde quedar asombrado por la majestuosidad del cielo, escoger dormir en un hotel burbuja podría llenarte de vitalidad.
Hotel Aire de Bardenas
Aire de Bardenas se ha convertido en uno de los hoteles más instagrameables del momento. Puedes escoger dormir entre diferentes tipos de habitación, todas ellas con diseños que no te dejarán indiferente, además de poder dormir inmerso en una burbuja desde la que disfrutar cada segundo del amanecer sea tu máxima preocupación. Otra opción de glamping.
Desde el municipio de Tudela (Navarra) este hotel cuenta con 28 habitaciones burbuja para que, en buena compañía, puedas disfrutar de la luna, el sol y las estrellas. Las habitaciones cuentan con tres lugares diferenciados. Una entrada con minibar incluido, la habitación perfectamente acomodada y un baño. Además, se encuentran perfectamente ubicadas apuntando hacia la salida del sol y se recomienda visitar este lugar en verano.
Aunque si prefieres conectar con la naturaleza y disfrutar de un baño relajante en mitad de la naturaleza también es posible. Ofrecen la posibilidad de hospedarse en habitaciones con bañera exterior. Todo un placer para tus sentidos.
El Avistador. Montes de Toledo
A pocos metros del inicio de la Sierra de Toledo se encuentran unos iglús de madera desde donde el descanso y la desconexión entre encinas, jaras, pinos y flora autóctona suenan demasiado bien para una escapada. Este enclave único ofrece unas vistas muy especiales
Se trata de un ‘glamping’ en el que despreocuparte de todo, para únicamente fotografiar con tu cámara y con tu memoria cada uno de los paisajes y experiencias que vivas sin salir del país.
