Genética, por Carlos Pérez- Carracedo

  • Carlos Pérez-Carracedo
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Fascinante y apasionante. El tema de esta semana, la genética, despierta un sinfín de preguntas. Algunas tienen respuesta, pero muchas otras aun están por responder. Tanto es así que hoy en día hay preguntas que ni siquiera sabemos plantear en torno a este asunto.

Todo empieza allá por final del siglo XIX cuando el austríaco Gregor Mendel, se convierte en la primera persona en investigar sobre la hibridación en guisantes. Este hecho daría lugar a la futura investigación en humanos en el siglo XX, considerándole el padre de la genética. Ya ha pasado mucho tiempo desde entonces y lo que Mendel descubrió, ya queda muy atrás.

Para ponernos al día sobre los avances de la genética del siglo XXI he tenido la oportunidad de hablar con D. Manuel Pérez Alonso, Catedrático de Genética y Genoma Humano de la Universidad de Valencia, que también es Dr. en Biología y posee otros cargos destacados en la comunidad científica. Una conversación que hoy, a grandes rasgos, os traslado a través de estas líneas.

Foto: Unsplash
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Personalmente siempre me ha fascinado nuestra estructura como seres humanos. Nuestro ser y cómo funcionamos, no solo desde el punto de vista fisiológico, psicológico o neuronal sino que también, desde el punto de vista del origen, de la primera célula. El origen de la vida, la formación del ‘yo’ más simple.

No existe un número exacto contabilizado para cuantificar cuántos genes tenemos, pero lo cierto es que si decimos que podrían ser aproximadamente 25.000 estaríamos muy cerca de la realidad conocida. No obstante, es una ciencia compleja, quizá la más compleja que existe y la comunidad científica sigue y seguirá investigando sobre ello.

Hay un número elevado de genes codificantes de proteínas. Para que nos podamos hacer una idea de a qué nos referimos sería, por ejemplo, la hemoglobina. O en otras palabras, la información que llega a distintos destinos a través del flujo sanguíneo, que tiene su origen en esta proteína -que puede contener más de 100 variaciones de información- y que a su vez, se puede seccionar en 30.000 partes más. Todo lo que puede contener un solo gen codificante es impresionante.

La genética en la conducta humana

El comportamiento humano, los patrones y los códigos de conducta es algo que también me ha suscitado mucho interés. Por ello, después de estudiarlos, he podido ver cómo la genética tiene mucho que decir en este aspecto. Sería muy aventurado decir que la genética determina un carácter o un comportamiento ya que no hay evidencia científica al respecto. Pero lo que sí que podemos decir con certeza es que la genética marca ciertas tendencias en lo que a comportamientos humanos se refiere.  Se puede asegurar que la genética influye en nuestra personalidad y carácter aunque, no los determina como tal. Podríamos llamarlo herencia genética.

Foto: Unsplash
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Lo que forma parte de la herencia genética puede ser por un lado,  un dictado a sufrir determinadas enfermedades y también, las características visibles del ser humano: nuestro físico, altura, color de los ojos, de pelo o de la piel.  De hecho, cuando existe una alteración genética puede dar como resultado una alteración en el físico de una persona o en su capacidad intelectual.

Por citarles un ejemplo del reciente estudio ya mencionado y sobre el cual aún se está investigando, menciono el conocido Gen del Guerrero o Gen de la Violencia. Un gen relacionado directamente con la tendencia a una mayor agresividad del ser humano. También, se ha podido determinar que la depresión clínica tiene un gran componente genético que está basado en la acción conjunta compleja de aproximadamente 12 genes. Otra cuestión que bien pudiera tener mucho que ver con los componentes genéticos de la longevidad.

Hoy en día la investigación genética se centra en intentar comprender cómo se regulan los 25.000 genes que aproximadamente tenemos. Su diversidad biológica y su expresión. Es sorprendente saber que a los humanos solo nos diferencia un 1% de nuestra estructura de ADN a la de un simio. Un hecho que abre evidentemente la puerta a la teoría de la evolución y digo teoría para no ofender a los lectores que defienden otras creencias.

Investigación genética

National Cancer Institute en Unsplash
National Cancer Institute en Unsplash

Quizás, a medida que vamos avanzando en este artículo se nos antoja cada vez más la pregunta, ¿dónde estaremos dentro de 50 años en la investigación genética? Esto tiene difícil respuesta, pero sería bastante realista pensar que dentro de 50 años se habrán localizado muchísimos genes y sus funciones, por lo que podemos esperar que muchas enfermedades que hoy son un problema acaben quedando perfectamente identificadas. Una identificación hecha desde el punto de vista del código genético que las provoca y que por tanto brindará información y herramientas científicas para combatirlas o erradicarlas. Aquí es cuando el D. Manuel Pérez Alonso se vuelve prudente y no deja margen a especulaciones fantásticas y de ciencia ficción. A pesar de que aún se desconozca la gran parte de nuestra genética.

Es difícil incluso valorar dónde estamos desde el punto de vista del conocimiento. Pero quizá estamos a tan solo un 5%. Por lo que es una gran incógnita saber dónde estaremos dentro de 50 años, pese a que nos podamos imaginar muchas cosas.

Le ética en la investigación

Para que la imaginación no se desborde y todo tenga un orden y una ética en la investigación existe en todos los países una comisión nacional, un comité de ética que en España se llama Comisión Nacional de Reproducción Asistida. Un organismo público que asiste al Gobierno en la legislación vigente y que está compuesto por científicos y expertos de reconocido prestigio. Es cierto que hay algunos países que quizá, por herméticos, podrían tener unos valores éticos un tanto más flexibles que otros. Como pueden ser por ejemplo Rusia o China, aunque oficialmente no lo sean. También hay varios ejemplos más cercanos a nuestro país. Lo que en España hoy en día se considera un delito, en Bélgica y en EEUU no lo es. La selección genética de embriones para elegir, por ejemplo, el sexo de un niño. Y sí, ya sé, que estáis esperando la gran pregunta…

¿Es posible clonar a un ser humano?

Desde el punto de vista técnico y en teoría la respuesta podríamos decir que sí : que sería posible clonar a un ser humano.  Pero en realidad, porque existen muchas cuestiones sin resolver, también señalo que no lo es porque es algo que está totalmente prohibido. Ni tan siquiera intentarlo ya que existen demasiados riegos tecnológicos y aún queda mucha investigación en este campo que desarrollar.

Espero que este artículo haya despertado en vosotros curiosidad, además de haber aportado un poco de información acerca de la genética. Mi más sincera gratitud al profesor Manuel Pérez Alonso por su tiempo y ayuda.