No todos los días tiene uno la oportunidad de alojarse la casa de un capataz. En un edificio de 150 años de historia. Mucho menos si este se encuentra entre un alcázar y una catedral y además de ofrecernos estancia nos invita a sumergirnos en la cultura del vino. Vivir por unos días en una de las bodegas más emblemáticas del panorama nacional es un privilegio que ahora sí está a nuestro alcance. Una infinidad de detalles y experiencias nos esperan en Jerez, donde, el pasado 11 de abril con los miembros del equipo de Moto GP como primeros huéspedes, abrió sus puertas el Hotel Bodega Tío Pepe. Esto es más que un hotel con cata de vino. ¡Atento!
Cabeceros con papel pintado a mano, cuadros restaurados, piezas de anticuario. Son solo algunos de los tesoros que encontraremos en todas y cada una de las 27 habitaciones del primer Sherry Hotel del mundo. Aunque existen otros que así se hacen llamar, en palabras de Rebeca Micó Martín, directora del Hotel Bodega Tío Pepe, su catalogación atiende solo a una perspectiva comercial porque este hotel es el primero que se sitúa dentro de una bodega de Jerez, en su caso la bodega de González Byass. Si buscas un hotel con cata de vino te podemos garantizar que no hay mejor opción.
Lo más especial de este hotel con cata de vino
Rodeado de calles emparradas y patios andaluces, el hotel se encuentra en un enclave único del casco histórico de la ciudad, frente al Alcázar y la Catedral de Jerez. Historia, cultura y enología se unen en el Hotel Bodega Tío Pepe.Un hotel museo con gimnasio y múltiples terrazas para disfrutar del confort y la hospitalidad de una tradición con casi dos siglos de historia. Con el primer Sherry Hotel del mundo, González Byass da un paso más en su propuesta enoturística.
En este hotel museo no hay dos habitaciones iguales. Por eso, los precios oscilan entre los 100 euros en temporada baja para las habitaciones más sencillas y los 500 o 600 en temporada alta con suplementos según ascendemos de categoría.
Si no has estado en Jerez o lo has hecho pero no te has sumergido en el enoturismo como la ciudad merecía, te invitamos a hospedarte en este maravilloso hotel con cata de vino. Podrás hacer degustaciones solo o en grupos reducidos. El encantador equipo de las bodegas te explicará al detalle todos y cada uno de los misterios y anécdotas del lugar y podrás empaparte de siglos de historia para irte con un doble buen sabor de boca.
Si vas, no dejes de pedirles que te cierren una cena en los viñedos. No hay experiencia más romántica (con la salvedad de las múltiples bodas que según nos cuenta Rebeca se celebran cada año en las bodegas). ¿Te animas a disfrutar de uno de los atractivos de la gastronomía española como nunca lo has hecho antes?